- ¿Sabes qué es lo bueno de por aquí?
- ¿Qué?
- Que no venden de esos nescafés a los que somos adictos.
Caminábamos rumbo a ninguna parte, mi niño y yo hablando de café, porque hacía frío y bueno, es...café. Aclarando mi garganta seguí con mi discurso filosófico diciendo:
- ¿Y lo malo? Que no venden de esos nescafés a los que somos adictos.
- ¡Pero si venden! ¡El otro día descubrí donde!
Dos pasos y un vaso de café en el piso aplastado más tarde...
- ¡Efectivamente! ¡Venden por aquí!
- ...
- Eso fue como casi detectivesco, así como "¡Evidente! Mi querido pololo"
- Está como para post en papel de dulce.
- Sí, de hecho.
2 thoughts on “Caminatas, nescafé, misterios.”
No se sorprenda:
Si ese dialogo aparece en uno de mis trabajos de cine.
No me damande:
Sientase orgullosa, es un buen dialogo porque hay acciones en el.
No lo demando si me da créditos por él, lógicamente.
Es bello que comente en el weblog, gracias :D!
Publicar un comentario