Es sábado en la noche y estás feliz de la vida relajándote, hablando con gente nueva y haciendo de esas clásicas preguntas que uno hace cuando conoce a alguien. Te quedas congelada cuando alguien hace "la pregunta":
- Oh... ¿Y qué haces tú?
Pones cara de Bambi a punto de ser atropellado por un bus del transantiago, te repones y empiezas a scannear a la persona que tienes frente tuyo ¿Le digo o no le digo? ¿Me va a entender o pondrá cara de "pobre weona..."? Respiras hondo y dices:
- Estoy haciendo un doctorado
Aquí hay distintas reacciones posibles:
- - Ah...que bueno (inserte cambio de tema acá)
Mi preferida, hacer un doctorado es una opción viable y súper normal. Sigamos con nuestra vida. Yay
- - Woo...debes ser seca/cabezona/fenómenodelanaturaleza
¿Qué cresta respondo a esto? Ehm, no? Somos gente súper normal, sólo que no hablamos de farándula a la hora de almuerzo. O... Obvio que sí, soy seca. Cuando me gane el Nobel te lo dedicaré a tí (?)
- - ¿Cuántos años? ¿QUÉ? ¿Cómo puedes seguir estudiando después de todo este tiempo?
Aquí trato de respirar hondo y explicar que aunque uno va a algunos cursos y todo, la idea de un doctorado no es seguir estudiando, dando pruebas y cosas así; que hay toda una pega de investigación de por medio e intento decir algo como "es como si me "contrataran" por 4 años para investigar en la universidad"
- - Oh... (con su variante tipo "Osea que a ti no te gusta para nada trabajar")
Mi respuesta es más o menos la misma que la 3, aunque un poco más enojada. Igual trato de pensar que nadie nunca les ha dicho qué es hacer un doctorado, y que en verdad no tienen por qué saberlo. Si yo no hubiera querido hacer uno tal vez no tendría idea, o pensaría algo del tipo "Esos hippies que andan en la universidad, no estudian mucho pero siempre tienen cara de estar cansados"
¿Alguien ha tenido alguna "experiencia similar"? ¿Han sacado algo en limpio? Yo a veces prefiero decir "estoy trabajando en la universidad", sobretodo si sé que es alguien que probablemente no volveré a ver, o cuando no tengo mucho tiempo para explicar las cosas.
No sé si esto salió muy snob, o del tipo "Pobre de mí, estoy haciendo un doctorado ¡La vida es injusta para mi!" Tampoco era la idea. Es como escribo los lunes en la mañana apenas se prende la máquina malvada de geología que hace temblar la oficina.