Domingo en la tarde, todos tomando oncecita como linda familia que somos. Como mis padres habían ido al supermercado compraron strudel de manzana para la once.
Ya estábamos terminando cuando mi hermana preguntó:
- Mami ¿Por qué no te comes tu strudel?

A lo que miramos extrañados como, casualmente, el plato de mi madre y el de mi hermanita aún tenían el strudel completo ¿Cómo podía ser eso posible? Mi hermana miraba sicopáticamente el strudel en el plato de mi madre y luego el suyo, el de mi madre y el suyo, así y así por varios minutos hasta que mi madre preguntó:

-¿Qué te pasa con mi strudel? ¿Lo quieres? ¿Quieres que te lo cambie?

Lo que no sería raro porque siempre los platos de mi mami se ven más ricos que los del resto. Aunque creo que eso pasa con bastante frecuencia ¿Han notado que el plato del otro siempre se ve más rico? El semestre pasado incluso llegué a cambiarle el plato de comida a Aurelio, y luego de que lo hice el de él (que era el mío) se veía aún más rico que el...que era de Aurelio originalmente.

El punto es que mi madre ya tiene asumido que le van a pedir cambio de plato por lo que generalmente no se encariña mucho con la comida que le sirven.

- En verdad no quiero tu strudel, quiero que te comas tu strudel
- ¿Por qué?
- Porque esto es una competencia en secreto, tú quieres que yo me coma mi strudel para luego tú decir "¡Muajajajaja! Soy la única que tiene strudel" ¡Lo tienes todo planificado!
- En realidad yo no planifico mucho las cosas, cuando se trata de comida.
- ¡Entonces cómetelo!
- ¡Pero no tengo hambre!
- Yo que me comí dos pancitos con queso y jamón para darte tiempo para que comieras tu strudel
- Pero es que no tengo hambre
- ...
- ...
- Me ganaste

Así, mi hermana comenzó a comerse su strudel mientras mi madre se reía, con todos nosotros, por las paranoias de mi hermana respecto al strudel de manzana. Cuando terminó de comer mi madre empezó a reirse aún más para luego exclamar:
- ¡Soy la única que tiene strudel de manzana!