Por primera vez en este año salí a las 12 un día viernes. La forma perfecta de tener un buen fin de semana, el día estaba lindo (un poco soleado para mi gusto) y lo más importante:
Tenía tiempo para hacer el condenado trámite de renovación del pase.
Así que averigué anoche donde tenía que ir, mi primera sorpresa fue ver que sólo hay un lugar que queda cerca de mi casa "Será, tendré que ir. Si el resto del fin de semana tengo que pasarlo o en coro o con Mithlond o estudiando" pensé, ñoñísticamente hablando.
Y partí, eran las 12:55 cuando llegué al lugar en cuestión. Mi niño me había dicho que estaba medio lleno; se imaginaran cual fue mi sorpresa al notar que la cola era saliendo del lugar, fácil 10 casas más allá, y que no era exactamente una "fila india".
Alrededor de 3 horas después terminé de hacer la fila: ya faltaban 5 personas y pensaba "oh, al fin saldré de este infierno y podré usar mi pase para ir a mi casa tranquila y salvar a mi madre del colapso que debe estar viviendo porque mi celular lo tiene carlos y..."
- Se cayó el sistema.
Sí, el sistema de la renovación de pases en todo Santiago a dos días de que termine el plazo para renovar. Y yo no estaba para nada en contra del Transantiago antes de esto, de hecho nisiquiera debería estarlo ahora porque Sonda y Transantiago son cosas distintas.
- En media hora vuelve el sistema.
La niña que estaba detrás mío ya estaba colapsando, algunos buscaban las cámaras escondidas.
- En una hora más vuelve el sistema.
Otros compraron arrollados primavera en el restoran de comida china que estaba en la fila, debería haberlo hecho porque ya eran las 4 de la tarde cuando me encontré con carlos que manejaba al lado de la fila buscándome, le hice señas y nos fuimos a almorzar.

Mañana me levanto a las 8 de la mañana para hacer el trámite del pase escolar.